Dentro del Real Decreto Ley de medidas urgentes de naturaleza tributaria, presupuestaria y de fomento de la investigación, el desarrollo y la innovación. Que el Consejo de Ministros aprobó en el inicio de este verano, se encontraba el aumento de la fiscalidad sobre el tabaco y el alcohol, tal y como también había anunciado el Gobierno.

Respecto a las bebidas alcohólicas, elevó la tributación en un 10 por 100 del impuesto sobre productos intermedios, así como sobre el alcohol y bebidas derivadas. La medida no ha afectado a la cerveza ni al vino.  No obstante hay que señalar que los tipos impositivos que gravan el alcohol en España siguen estando dentro de los más bajos de la Unión Europea (la última subida de impuestos especiales de este tipo se produjo en 2005). Naturalmente esta subida ha de entenderse de igual modo al servicio de la política sanitaria.

Respecto del tabaco, se modifica la imposición fiscal para producir un rebalanceo de forma que cuente con más peso el tipo específico frente al "ad valorem", con lo que se acerca a la estructura vigente en la mayoría de los países de la Unión Europea. Teniendo en cuenta que se trata de un producto con elevadas cualidades negativas, el impuesto no dependerá del precio del tabaco a partir de ahora. Y, por ejemplo, en los cigarrillos, se eleva el tipo impositivo de 19,1 a 24,1 euros por cada 1.000 cigarrillos y se reduce el tipo "ad valorem" del 53,1 por 100 al 51 por 100.  El impuesto mínimo será de 123,97 a 128,65 euros/1000 cigarrillos.

En cuanto a la picadura para liar, también se rebalancea la estructura fiscal. El tipo "ad valorem" no se modifica y el específico pasa de 8 a 22 euros por kilo. Por tanto el tipo mínimo de la picadura pasa del 68,5 por 100 al 75 por 100, con lo que se reducen las diferencias entre cigarrillo y picadura. Respecto a cigarros y cigarritos y las demás labores del tabaco, se produce el rebalanceo a través del tipo mínimo.

Ya se sabe, el que algo quiere....


www.defensatributaria.es  En Impuestos defiende tus Derechos.